Pintura Sumeria - Palacio de Mari

  Pintura Sumeria 
Palacio de Mari

Son pocos los ejemplos de pintura que llegan a nuestro tiempo. Siempre estuvo subordinada a la arquitectura. La policromía de las estatuas y relieves se ha perdido y los frescos, que no eran tan corrientes como en Egipto, se realizaban en los muros de  los templos. Los temas principales eran las escenas religiosas y mitológicas. Las pinturas se dividía en franjas, al igual que en el arte egipcio y también empleaba el recurso de la jerarquización.

El palacio de Mari, fue realzada ya desde sus primeras fases constructivas con esculturas, con pinturas de murales. La sala de audiencias fue decorada con pinturas parietales, aplicadas directamente sobre la arcilla de sus muros. Sus escasos restos testimonias escenas religiosas. Toda su temática se distribuyo en cinco grandes registros. De su primer registro quedaron un desfile de ofrendas; del segundo, una escena de combate. El tercer registro, consistente en la adoración de Ishtar recibiendo la ofrenda de otra diosa secundaria. El cuarto registro presenta al príncipe o gobernador en compañía de una diosa y su ayudante ofreciendo una liberación y combustión al Dios Sin. Finalmente, el quinto registro es la imagen de unos pescadores de la época